[1] Muchas de estas películas representaban a los afroamericanos con un virtualmente incontrolable apetito por las sandías; por ejemplo, en The Watermelon Contest y Watermelon Feast se incluyen escenas de negros consumiendo frutas a tal velocidad que escupían pulpa y semillas.
A esta película le siguió, pocos años después, El hijo del caíd, que también presentaba alusiones racistas.
Incluso un periodista del New York Times le preguntó a Rodolfo si su personaje adinerado podría enamorarse de una salvaje (una mujer árabe).
Los estereotipos racistas de Hollywood que retrataban a los indígenas norteamericanos como nobles salvajes empezaron en las películas estadounidenses.
El periodista Sebastián Valle escribió sobre la película: "Lo que el Viento se Llevó es el manifiesto del afroamericano ideal para el sur blanco: sumisos, leales y maternales con sus dueños.
Este estereotipo, descendiente del Tío Tom -y su versión femenina Mummy-, defendían, e incluso celebraban la esclavitud".
El estudio le había escrito un discurso en caso de que ganara, pero ella avanzó desde su asiento segregado, y entre lágrimas improvisó un agradecimiento.
En los años 40 del pasado siglo, gente como el actor afroamericano Dudley Dickerson aparecía en las películas de Los tres chiflados.
[10] Las películas de este periodo empezaron a incrementar los estereotipos, que generaciones anteriores habían comenzado.
Los estereotipos de Charlie Chan y Fu Manchú, progresivamente empezaron a estar más activos en las películas.