RX J1856.5-3754

Descubierta como fuente emisora de rayos X por el satélite ROSAT, posteriores observaciones con el telescopio espacial Hubble detectaron una emisión muy débil en el espectro visible proveniente de la misma fuente, lo que probó que era una estrella de neutrones aislada.

La emisión de rayos X por parte de RX J1856.5-3754 indica una elevada temperatura (en torno a 700 000 °C), pero dada su edad, cabría esperar que su temperatura fuera mucho menor al haberse ido enfriando a lo largo del tiempo.

Sin embargo, la alta velocidad con la que RX J1856.5-3754 se mueve a través del espacio, 108 km/s,[4]​ hace difícil comprender como puede capturar la cantidad de materia necesaria para mantener su alta temperatura.

Una solución es que en el pasado la estrella fuera capaz de capturar una mayor cantidad de materia y lo que ahora vemos es su lento enfriamiento, hasta el momento que vuelva a entrar en otra región rica en gas y polvo interestelar.

[3]​ Por otra parte, se ha propuesto que en realidad RX J1856.5-3754 puede no ser una estrella de neutrones, sino una estrella de quarks, estrella exótica en la que, debido a la alta densidad, la materia existe en forma de quarks desconfinados.