El río Piratiní a mediados de su curso separa las ciudades de Pedro Osório y Cerrito unidas por un puente ferroviario que durante una creciente ocurrida en 1992 fue la única construcción sobre este río que resistió al fuerte volumen de las aguas que descendían a gran velocidad.
Piratiní es una palabra compuesta del idioma guaraní; en dicha lengua significa "pez revoltoso" (pirá = pez; tiní = revoltoso, furioso, barullento).
Los demarcadores del Tratado de San Ildefonso (1777), firmado por España y Portugal, no se pusieron de acuerdo sobre si los artículos 3 y 4 del tratado expresaban que el límite entre ambos era el río Piratiní (posición española) o el río Yaguarón (posición portuguesa).
Hasta el gobierno uruguayo de Atanasio Cruz Aguirre en 1864 (y manteniendo anteriores reclamaciones limítrofes del tiempo del Virreinato del Río de la Plata y de la Provincia Oriental liderada por José Gervasio Artigas) el río Piratiní fue considerado su límite noreste por el Estado Oriental del Uruguay, aunque permaneció en manos brasileñas.
Casi coetáneamente la República Riograndense se había fundado oficialmente en la ciudad entonces fronteriza de Piratinim.