Río Lules

Como todos los ríos de la región, conduce más agua durante la temporada estival que durante la invernal, ya que el clima monzónico produce lluvias casi exclusivamente en los meses cálidos.

Entre sus tributarios se cuentan los ríos La Hoyada y Anfama, que al unirse pasan a denominarse río Grande o de la Quebrada, recibiendo otros pequeños tributarios como los ríos Chasquivil, Mala Mala y La Ciénaga.

[3]​ Se ha proyectado un futuro embalse, llamado Potrero de las Tablas, que permitiría aprovechar hidroeléctricamente el desnivel que recorre el río, y aportar agua potable a diversas localidades del centro de la provincia.

[4]​ Al salir al llano, cruza un área agrícola densamente poblada, pasa junto a la ciudad de Lules, gira levemente hacia el sur, y finalmente desemboca en el río Salí junto a la ciudad de Bella Vista.

Las crecidas, comunes a finales de verano, suelen causar serios inconveniente en las ciudades cercanas.