Al abrirse la ría predominan los arenales, aunque sigue habiendo zonas fangosas, y aparece en un margen un campo de golf llamado Abra del Pas.
Yendo más hacia el mar aparecen los páramos intermareales, salpicados de diques pertenecientes antiguamente a molinos de marea; entre ellos son comunes los juncos.
Junto a la playa de Mogro se extiende un pequeño paseo marítimo.
La erosión de la costa dejaría unos depósitos sedimentarios relacionables con los que existen actualmente en la ría.
Las modificaciones en el nivel del mar provocaron entonces la transformación de los depósitos en arenales.