El término quiridio se refiere a la estructura de las extremidades de los vertebrados tetrápodos y es una adaptación a la locomoción en medio terrestre.
El quiridio apareció en la segunda mitad de Devónico cuando algunos peces pulmonados de aletas lobuladas (sarcopterigios) abandonaron paulatinamente la vida acuática para originar a los anfibios.
[1] La estructura básica del quiridio consiste en un hueso largo cuyo extremo anterior articula con la cintura escapular o cintura pelviana, y el posterior con un juego de dos huesos en paralelo, que a su vez lo hacen con un conjunto de huesos pequeños que forman la articulación para los dedos.
Siguiendo este orden, el quiridio se divide en 3 regiones:[2] A lo largo de la evolución, algunos tetrápodos han sufrido la modificación, reducción o eliminación del quiridio, muchas veces relacionado con una vuelta al medio acuático.
A partir de dicha condición primitiva, surgieron diversos estados apomórficos, como las extremidades con un solo dedo de los caballos, las aletas de los cetáceos o la atrofia de las patas en las serpientes.