Quicena

En 1086 los reyes Sancho Ramírez y Pedro I dieron a Montearagón la villa de Quicena.

Las viviendas forman pequeñas manzanas, son poco voluminosas y construidas con piedra, tapial y en menos medida ladrillo, destacando enormes portadas con arco de medio punto.

[10]​ Situada en las afueras de Quicena y construida en el siglo XIII, solamente perduran pequeños restos que permiten apreciar su planta rectangular.

[11]​ Se edificó bajo la orden del abad de Montearagón, don Pedro Nolivos.

Obra hidráulica moderna, concretamente del siglo XVIII.

Carta Puebla de Quicena
Acueducto romano de Quicena
Ático con canal del acueducto romano de Quicena
Vista del Salto de Roldán desde lo alto del castillo
Ermita de San Pedro Mártir en Quicena
Detalle de la torre