Quemadmodum Deus

Posteriormente el decreto quedó recogido en el Acta Sanctae Sedis (vol.A continuación se recuerda cómo desempeñó para Jesús el papel de padre y cómo esto le permitió tratar a Jesús, abrazarlo, besarlo con afecto y alimentar a quien como pan bajado del cielo es alimento de los fieles.En definitiva la dignidad de San José solo es superada por la de su esposa la Virgen María, lo que explica la veneración con que se acude a su intercesión, especialmente en los momentos difíciles.Este último recuerdo da paso en el decreto a exponer las numerosas peticiones que, en estos tiempos de angustia para la Iglesia, ha recibido el papa pare elevar y constituir a San José como patrono de la Iglesia Universal.La declaración del patronazgo de San José supuso un impulso de su devoción, y el propio texto del Decreto dio lugar a dos invocaciones a San José especialmente difundidas.