Estos restos fósiles han sido atribuidos inicialmente a los neandertales con el nombre Palaeoanthropus palaestinensis (Weidenreich 1932) y luego a tempranos Homo sapiens, aunque la verdadera relación de estos con los humanos modernos es discutible.
[2] En la cueva de Skhul fueron descubiertos, entre 1925 y 1935, 10 restos humanos (7 adultos y 3 niños), algunos de los cuales parecen haber sido propiamente enterrados.
El cráneo Skhul 5 presenta prominentes arcos superciliares, típico de los humanos arcaicos, pero frente alta como el Homo sapiens.
El cráneo Skhul 9 tiene semejanzas con la actual población del África Occidental,[3] pero con algunas características arcaicas, como prognatismo y arcos superciliares.
Qafzeh 6, encontrado en 1934 por R. Neville, es un hombre que presenta algunas características de los neandertales pero se aproxima más al Homo sapiens.