El pututo[1][2][3] o pututu[4][5][6] (del aimara,[1] en quechua y aimara: pututu),[7][8][9] también conocido como churo[10] (del quechua ch'uru, ‘molusco, concha, caracol’),[11][12]es un instrumento de viento andino, que originariamente se fabricaba con una caracola marina (Lobatus galeatus) de tamaño suficientemente grande para emitir un sonido potente.
En el imperio incaico o Tahuantinsuyo, los chasquis anunciaban su llegada a cada puesto de control (tambo) del Qhapaq Ñan (la gran ruta incaica) tocando su pututu; también se usaba en rituales de sanación y en los combates bélicos.
Tanto el pututo como el mullu (Spondylus crassisquama, antes S. princeps) otra especie marina de color rojo con la que se hacían collares, aretes y ornamentaban vestidos, que se usaba molida para distintos rituales) se extraía en la costa del Ecuador, y los comerciantes realizaban la «ruta del mullu» (miles de kilómetros hacia el sur, hasta Chavín de Huántar, acompañados de trompeteros tocando el pututu para anunciar la procesión.
[14] Ya en tiempos coloniales, el pututu era tocado para llamar a reuniones de cabildo, principalmente en la zona surandina.
El fotógrafo peruano Martín Chambi ha legado varias fotos de estos «llamadores» en Cusco (Perú).