Se pueden encontrar referencias sobre este artefacto, que incluyen su uso en la guerra, en los más antiguos textos literarios de la India.
En el Rig-veda (cuyas partes más antiguas datan del II milenio a. C., aunque fue puesto por escrito mucho más tarde) se relata que el dios solar Suria viaja en un vimana luminoso, que es el propio Sol.
En el Ramayana se menciona al arquitecto divino Vishua Karma (identificado con Tuastri,[2]el artesano celestial[3]) como constructor del vimana floreal de Rama, el cual originalmente perteneció a Brahma.
[4] En el Ramaiana ― poema épico del siglo III a. C. atribuido el poeta Valmiki― se encuentran alusiones a carros voladores que habrían sido utilizados en el curso de las guerras entre los dioses del panteón hinduista.
El escritor suizo Erich von Däniken, en su libro Erinnerungen an die Zukunft aseguró: «En el Samarangana sutradhara hay capítulos completos dedicados a describir aeronaves que escupen fuego y mercurio por la cola».