Su nombre se debe a un templo cercano que estaba dedicado al dios de la guerra Marte.
Los profundos surcos debajo del arco central indican que se usaba para el paso de carros, equipo pesado y animales, mientras que los peatones usaban las aberturas laterales, de tamaño algo menor.
Dejando la ciudad por la puerta de Marte, los caminos romanos se dirigían a Soissons, Bavay, Laon y Boulogne.
Los pilares, coronados con capiteles corintios, se adosan al exterior de la fachada, creando espacios enmarcados donde se desarrolla gran parte de la decoración, inclueyendo hornacinas y figuras en relieve.
Diferentes escenas representan los meses del año, según el trabajo que se realizaba: También se incluye la escena de un hombre y sus cuatro hijos, que representan el año y las cuatro estaciones.