Pero si decidían cruzarlo, no se les permitiría regresar nunca más.
A los mismos se les ordenó caminar hacia Corea del Sur.
Debido a tan grave incidente, el Comando de las Naciones Unidas en Corea demandó que la línea de demarcación militar dentro del Área Conjunta de Seguridad (Joint Security Area) fuese respetada (enforced) y claramente demarcada.
En tan solo 72 horas los norcoreanos ya habían construido un nuevo puente en la mitad norte de la ASC y el “Puente sin retorno” ya no fue usado más.
Durante las ceremonias militares estadounidenses o surcoreanas, dos guardias se paran cerca de la línea de demarcación entre ambos estados, mirando hacia el norte.