El puente se encuentra sin servicio porque ya hay una carretera que evita el paso por allí.
El puente se encuentra en una villa que durante la Edad Media y Moderna, tuvo una notable importancia, ya que se mencionan en las leyendas de los Infantes de Lara.
De ahí su origen medieval del puente, y las continuas reconstrucciones que fue recibiendo hasta que, la construcción de la nueva carretera, quedó abandonado.
A finales del siglo XVIII consta que intervino el arquitecto Fernando González de Lara, revisando su manguardia y estableciendo el proyecto preciso que aprobó la Real Academia de San Fernando.
Se realizó con piedra de sillería, arcos apuntados y semicirculares.