Además, el puente mejorará la capacidad hidráulica que el viejo puente constriñe durante las avenidas del río Zadorra.
El diseño de las celosías supera las formas tradicionales e introduce formas complejas de aspecto orgánico cuyas dimensiones se ajustan a las necesidades resistentes.
Los diseñadores del puente han empleado acero corten como homenaje a los escultores vascos Chillida y Oteiza.
Los espacios de las celosías tradicionales se convierten en alveolos de formas variadas cuyo aspecto y color varían con la luz e invitan a perspectivas muy distintas y que lo convierten en un puente vivo.
La construcción del puente se inició en marzo de 2006 y finalizó en diciembre del mismo año.