Este modo de construcción ha respondido a varias restricciones para construir un puente: El interés de una viga continua se demostró a principios del siglo XIX, pero fue necesario encontrar una solución para resolver dos problemas: El primer puente en ménsula moderno fue inventado por Heinrich Gerber para la construcción del puente ferroviario de Hassfurt, en 1866-1867.
Se trata de una superestructura con pilonas bi-articuladas cuyos tramos laterales están en voladizo.
Esto daría como resultado menores tensiones en la viga o celosía y significaba que se podrían construir tramos más largos.
[1]: 57, 190 Varios ingenieros patentaron puentes continuos con puntos de articulación a mitad del vano.
Heinrich Gerber fue uno de los ingenieros que obtuvo una patente para una viga con articulación (1866) y es reconocido como el primero en construir uno.