El puente colgante de Menai (en inglés: Menai Suspension Bridge; en gaélico escocés: Pont Grog y Borth), es un puente colgante entre la isla de Anglesey y Gales.
Fue diseñado por Thomas Telford y se completó en 1826, siendo uno de los primeros puentes colgantes modernos.
Antes de la finalización del puente en 1826, la isla de Anglesey no tenía conexión fija con el continente y todo el tráfico, hacia y desde ella, se desarrollaba mediante ferry (o, con dificultad, a pie con marea baja).
Estas se construyeron con piedra caliza de Penmon y estaban huecas con tabiques cruzados internos.
Para evitar el óxido cada cable se empapó en primer lugar en aceite de linaza.