Pueblo español según la Constitución

Son los representantes del pueblo español, elegidos democráticamente, los depositarios de esa soberanía en las Cortes Generales: el Congreso de los Diputados y el Senado.La formulación de los conceptos del constitucionalismo clásico, que desde la Revolución francesa (Qué es el Tercer Estado de Sieyès) alternaba en ubicar la soberanía, una vez extraída de Dios, en la nación (soberanía nacional, más moderada) o el pueblo (soberanía popular, más radical); quedan pues en la Constitución española resueltos de tal manera: la soberanía es permanentemente nacional, y reside coyunturalmente en el pueblo (por ejemplo, el censo electoral a 14 de marzo de 2004) que la deposita interinamente en las Cortes Generales.Durante el proceso constituyente, distintos representantes políticos consideraron el artículo 1.2 de la Constitución contradictorio en tanto que consideraban que se refería simultáneamente a los conceptos político-jurídicos de soberanía nacional y soberanía popular.Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón defendió, durante el debate constituyente en 1978, la idoneidad de incluir el adjetivo nacional para recalcar la indivisibilidad o la partición de la misma, alejándola del sentido clásico del término.En este último sentido, algunos propusieron su sustitución por soberanía estatal.
Monumento a la Constitución situado en Zaragoza. Las tres pirámides representan los tres poderes del estado mientras que la esfera central representa la ciudadanía española.
La imagen del tronco de un árbol se usa en la retórica romántica y nacionalista como la metáfora del pueblo, simbolizando al presente visible de la nación, cuyo pasado (religión, lengua, cultura) hunde sus raíces y cuyo futuro se proyecta en las hojas y frutos.