Esta especie fue descrita originalmente en el año 2012 por los paleontólogos Federico L. Agnolín y Jorge I. Noriega, bajo el nombre científico de Pterocnemia mesopotamica.
[1] Se postuló que los restos encontrados pertenecían a un ave de cuerpo delgado y pequeño, con aspecto similar al que posee en la actualidad el ñandú petiso o choique patagónico (R. pennata), y se caracteriza por la marcada divergencia de la tróclea tarsometatarsiana.
[1] Etimológicamente, el término específico es un topónimo que refiere a la región de donde procede el ejemplar tipo: la mesopotamia argentina.
A estos depósitos sedimentarios les fue atribuida una antigüedad correspondiente al Mioceno tardío o superior (Edad Huayqueriense).
[5] Otro material, referido como: FMNH-PA-36 (MHNT s/nº, calco del anterior), es un aislado tarsometatarso izquierdo completo, colectado en el año 1952 por José Luis Minoprio y Bryan Patterson.