[1][1] A medida que aumenta la distancia entre una fuerza de combate y su cuartel general, el mando militar inevitablemente se vuelve más difícil.
La proyección moderna de poder actualmente emplea a menudo comunicaciones de alta tecnología para superar estas dificultades, proceso que a veces se describe como la "Revolución en Asuntos Militares".
La capacidad de integrar fuerzas navales y aéreas con los ejércitos terrestres como parte de una guerra conjunta es un aspecto clave en la proyección eficaz del poder; el transporte aéreo y las capacidades de transporte marítimo facilitan el despliegue de soldados y armas a sitios lejanos en guerra.
Las unidades militares diseñadas para ser ligeras y móviles, como las fuerzas aerotransportadas (paracaidistas), las fuerzas de asalto aéreo y las fuerzas de asalto anfibias, a menudo son tomadas en cuenta en la proyección de poder.
Diversos académicos han establecido la proyección del poder militar en nueve categorías diferentes basadas en objetivos políticos y el nivel de fuerza.