La proyección cónica cartográfica se obtiene proyectando los elementos de la superficie esférica terrestre sobre una superficie cónica tangente o secante a la esfera,[1] tomando el vértice en el eje que une los dos polos.
En la proyección cónica los meridianos se transforman en líneas rectas que parten del polo y los paralelos en circunferencias concéntricas con centro en él.
Las deformaciones aumentan a medida que se aleja del paralelo de referencia.
La forma y área de la superficie se conservan iguales en las latitudes medias.
En esta proyección se origina una distorsión asimétrica que afecta, en gran medida, a las zonas polares, pero ofrece aceptable precisión en las zonas del hemisferio donde el cono de proyección es tangente.