Más concretamente, la proxémica estudia las maneras que siguen las personas a la hora de estructurar y utilizar el espacio.
[1] Además, la proxémica se encuentra dentro de la comunicación no verbal, junto con el paralenguaje, la kinésica y la cronémica.
La comunicación no verbal se trata de todo aquello que transmitimos a otra persona y que no sea por medio de las palabras, es decir, mediante elementos como los gestos o la mirada.
La comunicación no verbal es multicanal, inconsciente, convencional, casi nunca es aislada y está sujeta a las diferencias culturales.
Esta puede variar según nuestro interlocutor sea una audiencia, un conocido, un amigo o una persona especialmente querida que, como cabe suponer, es la más cercana.
En los años sesenta del siglo XX, un grupo de especialistas en ciencias sociales, entre ellos, Edward Hall, aplicaron el modelo que etólogos como Huxley o Lorentz habían diseñado para el mundo animal al estudio de la comunicación en las sociedades humanas.
Sin embargo, este uso del espacio puede dar lugar a conflictos sociales cuando el territorio se ve invadido.
[1] Si alguien traspasa el espacio físico, conversacional, establecemos mecanismos para restablecerlo, es decir, se realizan ciertos movimientos durante una conversación con el fin de encontrar con una distancia cómoda.
[4] Los conceptos de proxémica dentro de una casa u oficina son muy distintos a los norteamericanos, ya que para los alemanes significa una invasión a su espacio personal, si se les observa desde fuera hacia dentro del lugar donde se encuentran.
UU. se utiliza el espacio para clasificar a la gente mientras que en Inglaterra el sistema social determina quien es una persona.
Darse cuenta y reconocer estas diferencias culturales mejoran el entendimiento intercultural y ayudan a eliminar la incomodidad que la gente pueda sentir si la distancia interpersonal es muy grande o muy pequeña dependiendo de la cultura con la que trate.
Adicionalmente, las distancias personales también dependen de la situación social, el sexo y la preferencia individual.