Su única función en la actualidad es determinar los límites geográficos del día festivo conocido como anniversary day, con la excepción de las islas Chatham, Northland y South Canterbury.
Cuando Nueva Zelanda se convirtió en una colonia separada de Nueva Gales del Sur en 1841, el decreto real estableció tres provincias: En 1846 el Parlamento Británico aprobó la primera Constitución de Nueva Zelanda, que fue prácticamente suspendida según recomendación del Gobernador George Grey.
Esta acta estableció las primeras seis provincias de Auckland, Nueva Plymouth, Wellington, Nelson, Canterbury y Otago.
Los centralistas de la Asamblea General consideraban que las provincias eran inherentemente egoístas y tendentes al clientelismo.
Tras la abolición de las provincias, los gobiernos locares se convirtieron en electivos.