Estos micrófilos tenían su extremo bi o trifurcado y se mantenían unidos a los ejes durante toda la vida de la planta.
Las estructuras reproductivas de Protolepidodendrales, los esporofilos, eran morfológicamente idénticas a micrófilos y portaban en su superficie un único esporangio monospóreo en posición lateral.
Los restos fósiles más completos de representantes del orden Protolepidodendrales son los correspondientes a los géneros Protolepidodendron y especialmente Leclercqia.
Estos restos muestran unos organismos con tallos rastreros o postrados que ramifican dicótoma e isótomamente dando lugar a ramificaciones de igual diámetro.
Característicamente los micrófilos del orden son lineares, con una única vena, poseen una base ensanchada y su extremo se encuentra bi o trifurcado formando estructuras muy complejas como el Leclercqia uncinata.