En botánica, un microfilo (de griego «hoja pequeña») se define como un apéndice que está abastecido por un solo nervio sin ramificar.
[1] Son hojas reducidas, enteras, desprovistas de pecíolo, sin vascularización o con venación reducida a una vena que en algunas especies no sobrepasa la base.
En algunos vástagos dorsiventrales hay anisofilia, o sea que en el mismo sector del tallo, se forman hojas diferentes en forma y tamaño en el lado superior y a los lados del mismo.
[2] A pesar de su nombre, los microfilos no son siempre pequeños.
Teniendo en cuenta este concepto, las psilotopsidas, licofitas y equisetopsidas presentan microfilos debido a que todas las especies que existen actualmente de esos taxa llevan un solo haz vascular en cada hoja.