Estas coordenadas termodinámicas adimensionales, junto con el factor de compresibilidad de una substancia, son la base de la forma más simple del teorema de los estados correspondientes.
[1] Las propiedades reducidas también se utilizan para definir la ecuación de estado de Peng-Robinson, un modelo diseñado para obtener una precisión razonable cerca del punto crítico.
[2] También se usan para los exponentes críticos, los cuales describen el comportamiento de propiedades físicas cerca de las transiciones de fase continuas.
Donde las temperaturas actual y crítica se expresan en escalas de temperatura absoluta (Kelvin o Rankine).
El volumen específico reducido (o volumen específico pseudoreducido) de un fluido se calcula a partir de la ley de los gases ideales a la temperatura y presión crítica de una substancia:[1]
Esta propiedad es útil cuando se conoce el volumen específico y una de les dos propiedades reducidas (presión o temperatura); en cuyo caso, la tercera propiedad que falta se puede calcular directamente.