Propagación

Esas variaciones son irregulares, y no es posible calcularlas o medirlas con precisión.

La ionización provocada por el viento solar aumenta la densidad de electrones en la capa D. Por esa razón, las ondas radioeléctricas son fuertemente absorbidas.

Durante la noche, la capa D no recibe viento solar, por lo que rápidamente desaparece.

Por la noche las regiones D, E y F1 se quedan sin electrones libres, siendo entonces la región F2 la única disponible para las comunicaciones; de todas formas no es raro que también pueda darse por la noche la propagación «esporádica-E».

La Región D pese a no reflejarlas también es importante ya que ésta se encarga de absorberlas o atenuarlas.

Las perturbaciones inonosféricas y magnetosféricas ocurren cada 27 días, que es el tiempo de rotación del sol sobre sí mismo.

En la actualidad, gracias a los modos digitales proporcionados por el programa WSJT es posible realizar comunicaciones por rebote Lunar con instalaciones muy modestas, como por ejemplo una sola antena Yagi y unos 50 W de potencia.

Representación visual del procedimiento de propagación.