Pronóstico de la trayectoria de los ciclones tropicales

Los primeros pronósticos conocidos en el hemisferio occidental fueron realizados por el teniente coronel William Reed del Real Cuerpo de Ingenieros en Barbados en 1847.

En 1895 se observó que los ciclones tropicales en las Indias Occidentales eran precedidos durante varios día por condiciones frías con una presión inusualmente alta.

Antes del siglo XX, la mayoría de los pronósticos se realizaban mediante observaciones directas en estaciones meteorológicas, que luego se transmitían a los centros de pronóstico por telégrafo.

[3]​ El lanzamiento del primer satélite meteorológico, TIROS-I, en 1960, introdujo nuevas técnicas en el pronóstico de ciclones tropicales que siguen siendo importantes en la actualidad.

El oleaje oceánico aumentará lentamente en altura y frecuencia cuanto más se acerque a tierra el ciclón tropical.

Los vientos aumentan en las 12 horas previas a la aproximación del centro, alcanzando en ocasiones fuerza de huracán.

Cuando el centro llega con un ciclón tropical fuerte, las condiciones meteorológicas mejoran y el sol se hace visible a medida que el ojo del ciclón se desplaza.

La marejada ciclónica retrocede a medida que la presión aumenta repentinamente en la estela de su centro.

Pasadas las 36 horas de la llegada del centro, la nubosidad alta desaparece y la presión comienza a estabilizarse[4]​ El flujo a gran escala sinóptica determina entre el 70% y el 90% del movimiento de un ciclón tropical.

[6]​ Cuando dos o más ciclones tropicales están próximos entre sí, comienzan a girar cíclicamente alrededor del punto medio entre sus centros de circulación.

Es un fenómeno más común en el norte del océano Pacífico que en otros lugares, debido a la mayor frecuencia de actividad ciclónica tropical que se produce en esa región.

[12]​ En 2001, el error se había reducido lo suficiente como para extender el seguimiento a 5 días en el futuro en los avisos públicos.

El cono se construye trazando una línea tangente que une el límite exterior de todos los círculos.

Errores de trayectoria en la cuenca atlántica
Imagen del cielo dentro del ojo de un ciclón tropical
Interacción de dos tifones
En ocasiones se siguen produciendo errores significativos en la trayectoria, como se observa en una de las primeras previsiones del huracán Ernesto (2006) . La previsión oficial del Centro Nacional de Huracanes aparece en azul claro
Pronóstico de tres días del Centro Nacional de Huracanes para el Katrina en 2005