[1] Un proceso constituyente tiene las siguientes características:[1] Una reforma constitucional implica cambios puntuales a determinados artículos de una constitución vigente, utilizando los mecanismos previstos en ella para su reforma, mientras que un proceso constituyente supone elaborar una nueva constitución, una constitución ex novo.
Los ciudadanos aportaron sus ideas y valores a través de una consulta web o un encuentro local auto-convocado, para luego pasar a un encuentro provincial y finalmente a uno regional, que dieron origen a un documento denominado "Bases ciudadanas para la nueva Constitución" el cual sería el sustento de la nueva constitución.
Luego se planeaba reformar la Constitución de 1980 para permitir un mecanismo de reemplazo de la misma, la cual podrá ser una comisión bicameral, una comisión mixta entre congresistas y ciudadanos, o una asamblea constituyente, la cual redactaría la nueva Constitución y la someterá a referéndum.
[4][5] Tras terminar su periodo presidencial, Bachelet reconoció que «no logramos concluir a cabalidad el proceso constituyente».
[10] Propuestas para que en Costa Rica se convoque a una nueva Asamblea Constituyente que redacte una nueva Constitución Política han estado circulando desde hace varios años.