¿Por qué entonces el eterno castigo por las ofensas temporales de una criatura tan frágil como los hombres?
Por lo tanto, "no se puede ser un padre amoroso y un sádico sediento de sangre al mismo tiempo".
Existen varias cuestiones importantes para el problema del infierno relacionadas con la incompatibilidad con supuestos tanto lógicos y teológicos: Otras críticas a la doctrina del infierno se concentran sobre la intensidad o la eternidad de los tormentos.
¿Por qué Dios hizo seres humanos defectuosos, propensos al pecado, para así poder condenarlos?
[3] Así como cualquier padre tomaría las responsabilidades por su hijo de saber que este puede hacerse daño a sí mismo.
Para Kraving, Dios no abandonará a ninguna persona hasta que haya hecho una decisión definitiva en circunstancias favorables, aunque rechace a Dios, Él habrá de respetar una decisión hecha en las circunstancias correctas.
El acto de que es preciso creer en Dios, o si no ser objeto de condena eterna o aniquilación, muchas veces es percibida como una táctica para asustar y forzar inevitablemente a alguien a creer en Dios, que parece decir "puedes creer en mí o no, pero de no hacerlo, sufrirás por toda la eternidad en el infierno".