Era esencialmente una versión modificada del Privilegium Minus emitido por el emperador Federico I Barbarroja en 1156, que había elevado la antigua marca de Austria a ducado.Todo esto apunta a aumentar la legitimidad e influencia de la Casa y sus tierras austríacas.Más tarde pidió la opinión del humanista italiano Francesco Petrarca, después de lo cual la negativa fue, sin embargo, confirmada.El emperador Carlos IV se negó a confirmar el Privilegium Maius, cuya falsificación fue reconocida por su asesor, el poeta y erudito Petrarca.Sin embargo, no suponía la dignidad electoral misma y en 1519 el archiduque Carlos I tuvo que pedir prestada una enorme suma (casi 3 toneladas de oro) a Jacob Fugger para sobornar a los príncipes electores para asegurar su sucesión como rex Romanorum contra su rival por el puesto, Francisco I de Francia.