Fue descrito originalmente por José María Gallardo, en el año 1968,[2] con nuevos ejemplares que reforzaron la colecta hecha por Mauricio Rumboll.
Tiene cabeza alargada, triangular, y su cola es casi el doble del largo que el cuerpo: 16 cm.
En la cola y las patas presenta tonalidades amarillas o anaranjadas.
Puede ser capturado por el zorro pampeano (Lycalopex gymnocercus), culebras, y aves rapaces.
Este lagarto se encuentra en peligro de extinción según la Asociación Herpetológica Argentina (AHA).