En 1531, el príncipe Sharaf Khan se declaró vasallo de los safávidas hasta su asesinato en 1532 por Olama Takkalu.
Durante el reinado de Shah Isma'il II, cayó bajo sospecha del monarco y fue exiliado en Najicheván.
Los gobernantes rojakis mantuvieron su independencia en medio de la larga la rivalidad entre otomanos y safávidas.
Según él, Abdal Khan era independiente y no reconocía a safávidas u otomados como señores.
Evliya Çelebi alabó a Abdal Khan como príncipe del renacimiento y maestro de mil artes.