La Prefactura de Anacreonte se ha independizado y ya no les llegan los materiales básicos como el metal.
Es así como la Fundación vivió durante 30 años en ese frágil equilibrio utilizando la llamada religión de la ciencia para controlar a los otros Reinos.
En el año 80 E.F., Hardin sigue siendo alcalde, y se precipita la segunda Crisis Seldon.
Gracias a esto, se había creado una religión en torno a la ciencia de la Fundación: las máquinas atómicas eran creadas y manejadas por «sacerdotes», que obedecían la voluntad del «Espíritu Galáctico», y sus mensajeros, la Fundación.
Sef Sermak lideraba este grupo e iban camino a dominar el Consejo Municipal en las próximas elecciones.
Tras una entrevista con el Comodoro Asper el Bienamado de Korell gobernante absoluto del sector, Mallow consigue iniciar lo que seria un comerció entre la Fundación y Korell que más tarde desembocará en la dependencia korelliana del comercio de la Fundación.
Después de haber sido proclamado Alcalde tras una revolución popular, Mallow dirige a la Fundación durante la Tercera Crisis Seldon.
La influencia económica de la Fundación había llegado hasta la frontera exterior del decadente Imperio, que se mantenía firme en el Centro Galáctico.
En el combate, Riose repetidamente derrota a la Fundación por la brillante planificación táctica y estratégica.
Irónicamente Riose nunca pretendió ocupar el trono imperial y únicamente buscaba servir fielmente a su emperador.
En años posteriores, Riose fue olvidado por la gente de la Fundación, como su mitología nacional requirió que El Mulo se transformara en la amenaza exclusiva central a la construcción del Segundo Imperio por parte de la Fundación.
Este misterioso hombre resultó ser al final el primer y único personaje en la historia galáctica que consiguió conquistar a la Fundación.
Fue entonces cuando El Mulo se lanzó a la conquista del Universo aunque, misteriosamente, tras 5 años de expansión abandonó sus planes expansivos y se convirtió en el déspota ilustrado que gobernó su feudo hasta su muerte.
Impulsado por su ambición conquistadora y con la creencia en su poderosa armada, lanza una guerra de seis meses contra la Fundación.
La Guerra finalizara con una aplastante derrota para los Kalganianos en la Batalla de Quoriston y será obligado a firmar a principios del año 377 EF (76 EPC), un tratado humillante: su poder sigue siendo sólo el título de ciudadano en primer lugar.
Esto derivó en su arresto por traición y posterior exilio de Términus ordenado por la Alcaldesa Branno.
Golan Trevize junto con el historiador Janov Pelorat es mandado al exilio bajo el pretexto de buscar la Tierra, aunque sin embargo su objetivo era encontrar a la Segunda Fundación, pensando que era, en un principio, los guardianes del Plan.
Por tanto, la organización de Galaxia es la única respuesta posible frente a una hipotética intromisión alienígena.