Tras el fracaso por organizar una primera competición profesional de liga la temporada anterior —que acabó desdoblándose en dos torneos inconclusos—,[1] finalmente los clubes y la Federación llegaron a un acuerdo para su celebración.
Si al finalizar el campeonato dos equipos igualaban a puntos, los mecanismos para desempatar la clasificación fueron los siguientes: Si el empate a puntos era entre tres o más clubes, los sucesivos mecanismos de desempate previstos por el reglamento fueron los siguientes: El equipo que más puntos sumó al final del campeonato fue proclamado campeón de liga.
El ganador de la promoción, disputada por eliminación directa a doble partido, obtuvo una plaza en Primera División para la próxima temporada.
En la denominada Primera División o máxima categoría, que constaría de diez clubes, se decidió que jugasen los seis clubes campeones del Campeonato de España hasta la fecha (Athletic, Real Madrid, Barcelona, Real Unión, Arenas y Real Sociedad —como club sucesor del Ciclista Foot-Ball Club—) más tres finalistas (Athletic de Madrid, Europa y Español).
Para decidir la décima plaza, se organizó un torneo eliminatorio entre diez clubes que venció el Santander Racing.
[8] Un fuerte comienzo del Real Madrid le permitió liderar la competición hasta la jornada 10, momento en el que fue relevado por el Arenas y por el Barcelona después.
Los madrileños habían entrado en una mala dinámica y se vieron relegados hasta recuperar el liderato a falta de una jornada, aunque fue finalmente el club catalán quien se alzó con el título al final del torneo tras una notable remontada desde los últimos puestos.
Si bien es cierto que a la postre su derrota frente al Athletic fue definitoria, el club barcelonista igualó sus 23 puntos con su victoria esa misma jornada frente al Real Unión, pero debía disputar aún un partido aplazado que fue el que le llevó a ser campeón el 30 de junio, una semana después de la disputa oficial de la última jornada tras vencer al Arenas.
Se toman en consideración para efectos comparativos las cifras señaladas por el estamento nacional, como motivo puntual de estas clasificaciones, si bien no son los tomados a efectos oficiales para otros datos estadísticos individuales como máximos goleadores de un club por ejemplo.
Cabe destacar al catalán Manuel Parera por ser el máximo goleador del equipo vencedor con once en los dieciocho partidos disputados.