El primer local de Pret a Manger fue inaugurado en Hampstead, Londres, en 1984 por Jeffrey Hyman.
[1][2] El nombre Prêt à Manger (traducido del francés como listo para comer) fue acuñado por la hermana de Hyman, quien transformó la expresión francesa de prêt-à-porter en prêt-à-manger.
Después de 18 meses fue vendido a Sinclair Beecham y Julian Metcalfe gracias a David Rubin, amigo de Hyman.
Sin embargo, lograron abrir una sucursal cerca de la Estación Victoria, Londres.
La compañía hace hincapié en el uso de ingredientes naturales y orgánicos, empleándolos en todos los bocadillos preparados.