Presidente de Kirguistán

La última etapa de la Unión Soviética estaba caracterizada por la crisis económica y los problemas políticos internos.

Las elecciones llevadas a cabo en julio de ese año le dieron la presidencia al líder opositor Kurmanbek Bakíev dando paso así a la primera sucesión presidencial registrada en Asia Central.

Tras las protestas desarrolladas en el país, Bakíev renunció, dejando a Rosa Otunbáeva como presidenta en funciones.

El presidente no puede ser un adjunto del Jogorku Kenesh (Parlamento), ocupar otros cargos públicos, o llevar a cabo actividades empresariales, y debe suspender su actividad en su partido político y demás organizaciones durante su período en el cargo (artículo 63).

Estas elecciones se llevan a cabo sobre la base del sufragio universal, y por voto secreto.

Para ser candidato a una persona debe obtener las firmas de treinta mil votantes registrados (artículo 62).

Para que una elección se considerará válida la participación no debe ser inferior al cincuenta por ciento.

En caso de que ningún candidato obtenga una mayoría absoluta en la primera ronda, los dos candidatos con el mayor número de votos se enfrentan entre sí en una segunda votación.

En caso de que el presidente de la cámara legislativa no pueda ejercer los poderes del presidente, dichos poderes serán ejercidos por el primer ministro (artículo 68).

Esta disposición no se aplica a los expresidentes destituidos por el artículo 67.