Su construcción estuvo supervigilada por el Almirante Juan José Latorre Benavente.
Tenía dos máquinas horizontales de triple expansión, dos hélices y calderas cilándricas.
Su entrega fue retenida por el gobierno francés a causa del conflicto interno que vivía el país.
En El Havre tuvo que esperar la llegada de los pilotos e ingenieros y terminar algunos trabajos pendientes.
El 14 de julio fue a Plymouth y Falmouth.