Dicho objetivo se cumplió en 1997, cuando la Federación Venezolana de Fútbol accedió (previa aprobación de Conmebol) a "negociar" los dos lugares designados para clubes venezolanos en el torneo; poniéndolos en disputa en un cuadrangular donde el campeón y subcampeón venezolano enfrentarían a dos cuadros mexicanos, estableciendo que los dos primeros lugares accederían a la fase de grupos del certamen sudamericano.
Los participantes serían los campeones de los dos torneos cortos del año: Guadalajara (Verano 1997) y Cruz Azul (Invierno 1997).
El torneo servía a la vez como una gira de pretemporada de clubes mexicano que atraían buenas entradas a los estadios estadounidenses, situación que implicaba el uso comercial del certamen.
Posteriormente los ganadores se enfrentarían a eliminación directa para dejar dos cuadros (Monterrey y Santos) que se unirían al campeón y subcampeón del Verano 1998, Toluca y Necaxa, para enfrentarse (previo sorteo) en duelos únicos que determinarían a los rivales de los venezolanos.
En 2003 expiró el contrato con el promotor Eduardo Aguirre, la FEMEXFUT no lo renovó y se adjudicó el derecho de determinar el formato de clasificación, creando la Interliga que comenzaría a disputarse en 2004.