A mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizada una población de 372 habitantes.
Sin embargo, la tradición educativa en el municipio se remonta a décadas atrás, cuando las primeras aulas se habilitaron para dar respuesta a las necesidades formativas de los niños de la zona.
El proyecto educativo de la escuela pone especial énfasis en el conocimiento del entorno natural y cultural de la Terra Alta, promoviendo valores como la sostenibilidad, la inclusión y el aprendizaje significativo.
La escuela también colabora con diversas entidades locales e impulsa actividades para integrar a la comunidad educativa con la vida del municipio.
La fiesta mayor se celebra del 24 al 26 de agosto en honor a San Bartolomé, llevándose a cabo actividades de carácter tradicional y popular siendo La Cursa del Gresol la más popular y considerada cómo única en Cataluña[cita requerida] y declarada de interés comarcal.