Pozo Figaredo
También modernizó las explotaciones con un lavadero mecánico y batería de coque.Hasta entonces la explotación del carbón se hacía de forma horizontal en la montaña.Con la constitución de la empresa comienza la profundización en vertical del pozo San Vicente, que llegó a alcanzar los 500 metros bajo la superficie.Pasó a depender del Instituto Nacional de Industria en 1980 y hasta 1997 no se integraría en Hunosa, siendo la última mina hullera asturiana en hacerlo.Destacan algunos de sus bienes:[5] En el entorno se conserva además numeroso patrimonio social como viviendas para trabajadores y el chalet de Figaredo, construido por el arquitecto Enrique Bustelo.