Estas obras fueron dirigidas por el ingeniero Lucio Coceyo Aucto, el canal artificial existente que comunicaba el primitivo puerto con los lagos mencionados con una longitud de 300 m, fue alargado en otros 50 m y profundizado; además, junto a los muelles, dad la reducida distancia, se excavó una salida al mar, a través de la playa, para el lago Lucrino.[2] Portus Iulius fue dotado de un muelle costero de 372 m. edificado sobre arquerías sujetas por 15 pilones cuadrangulares y protegido del mar por un largo dique, sobre el que pasaba la Vía Herculanea, y que empezaba en la Punta dell'Epitaffio, junto a Baias, hasta cerca de la Punta Caruso, incluyendo la entrada del canal navegable que comunicaba el Tirreno con el lago Lucrino.Bajó Nerón se intentó excavar un largo canal navegable, llamado fossa Neronis, parcialmente visible en fotografías aéreas, para intentar comunicar el Portus Iulius con Roma, para permitir un tráfico a salvo de tempestades para las naves que transportaban grano a la Urbe.Posteriormente, el hundimiento isostático de la costa hizo desaparecer el lago Lucrino y sumergió totalmente los restos del Portus Iulius.El puerto romano fue redescubierto en 1956 a través de fotografías aéreas tomadas por el piloto y submarinista militar Raimondo Bucher.
Portus Julius
desde la
Punta Epitaffio
: el trazado de la antigua calzada romana de la
Vía Herculanea
, corría por el terraplén que separaba el antiguo
lago Lucrino
del mar, hoy sumergida por los fenómenos isostáticos, pero reconocible en días de marea baja intensa. La curvatura del fondo se debe a la presencia del antiguo canal de entrada al lago desde el mar.
El canal que, desde Portus Iulius, llegaba a Baias.