Por lo transcrito, puede deducirse que este topónimo es anterior a la conquista del Rey Jaime I.
En 1616 se construyó la torre o castillo, que tuvo sus guardias y su gobernador, hoy en estado de extrema postración.
Sus circunstanciales moradores tenían bote para pescar; pero nunca ha sido Porto Petro puerto de muchos marineros.
Las compró Don Lucas Oliver Cordella y, allá por los años 50, sus herederos las vendieron a Falconer y Fiol, que planearon una urbanización llamada Colonia del Silencio, debido al numen de Díaz Falcón.
Está considerada como una de las casas más relevantes del siglo XX,[3] y la componen cuatro pabellones.
La principal vía de comunicación que transcurre por esta localidad es: Algunas distancias entre Porto Petro y otras ciudades: