Los Portales de Quinto (Zaragoza, España) son tres construcciones cuya misión original era dar acceso a la localidad.La fachada interior se abre a la calle a través de un gran balcón de medio punto, con dos grandes puertas de madera que esconden la capilla, que queda cubierta por una cúpula y una linterna octogonal, con alabastro cerrando los vanos.En el muro exterior encontramos un gran reloj de sol, con la frase latina “DIES MEI SICUT UMBRA” (mis días son como una sombra que pasa), copia del original de 1776 que se desprendió en los trabajos de restauración.Construido en ladrillo encalado, la calle atraviesa el cuerpo inferior a través de un arco de medio punto, comunicando la villa con la huerta y el Ebro.En el lado exterior muestra una pequeña hornacina con la imagen de san MIguel.