Se denomina así por ser, durante el antiguo régimen, lugar de comercialización y artesanía madrileña del gremio de los cofreros.
Es muy posible que durante el siglo XVI se establecieran gremios artesanos de cofreros y cajeros que se dedicaron a manufacturar cofres, baúles y cajas de madera de todas formas y tamaños.
El arquitecto español Juan Gómez de Mora realiza las modificaciones de la zona en el siglo XVII y es posiblemente su constructor.
Posteriormente, debido a un incendio en 1790, la zona es restaurada por el arquitecto Juan de Villanueva que proyecta los edificios que rodean el Arco en agosto del año 1791.
[2][3] Antiguamente existía en la Puerta del Sol una calle que desembocaba en ella denominada de Cofreros, esta calle desaparece debido a las reformas y ampliación de la misma.