En la mitología griega, Porfirión (Πορφυρίων / Porphyríōn: «empujar», «levantarse», «brotar») era uno de los gigantes.
[2] Algunos incluso dicen que Porfirión fue uno de los primeros seres en brotar del suelo.
[4] Para debilitarle, Zeus le inspiró sentimientos amorosos hacia Hera en mitad de la batalla, pero fue tal la violencia con que respondió el gigante que, intentando forzarla, llegó incluso a rasgar la túnica de la diosa.
Zeus aprovechó este momento para fulminarlo con su rayo, mientras que Heracles lo remató atravesándolo con sus flechas.
[5] Según Nono, su madre Gea le prometió la mano de Hebe.