Pompeyo Camps

Su padre, Manuel Camps, era mecánico armador y su madre, Teresa Pou, zurcidora de una fábrica textil.

No cabe ubicarlo como “intertonalista”, “serialista” o lo que fuere, incluso a pesar de haber producido obras de vanguardia como Sinfonía para un poeta (1967), Sombra, sangre y luz (1971), Emancipaciones (1972) y Cisma (1973); se interesó más en la expresión, la comunicación con el oyente, que en el rótulo de “vanguardista” o “post modernista”.

En 1987 el Teatro Colón estrenó su segunda ópera, la farsa trágica La hacienda, también con libreto propio encuadrado en el realismo mágico de la literatura latinoamericana.

En 1988 el Teatro Colón le encargó su tercera ópera, Marathón, sobre libreto del dramaturgo Ricardo Monti y propuesta escénica de Jaime Kogan, estrenada en 1990.

En 1997 murió en Buenos Aires de un ataque al corazón y está enterrado en el Cementerio de la Chacarita[1]​ Su música se ha tocado en Estados Unidos, Canadá, Cuba, Panamá, Colombia, Venezuela, Uruguay, España, Italia, Francia, Bélgica, Suiza, Alemania, Dinamarca, Rusia y China.