El gesto del pulgar hacia abajo en la pintura lo realizan los espectadores en el Coliseo, incluidas las vestales en el palco de honor, hacia el mirmilón victorioso, mientras que el reciario derrotado levanta dos dedos para pedir misericordia.
[3] La polémica tardó en resolverse totalmente porque no se conoce el gesto exacto descrito por la frase pollice verso.
De los registros históricos, arqueológicos y literarios de la antigua Roma, no se sabe con certeza si el pulgar estaba hacia arriba, hacia abajo, en posición horizontal o escondido dentro del puño para indicar opiniones positivas o negativas.
[6] Siguiendo las fuentes antiguas, plasma los distintos niveles económicos según sus atuendos característicos y la sombra del velario protege a los más pudientes.
Allí se sienta, llamativa, con los impresionantes adornos de sus cintas para la cabeza y disfruta lo que los entrenadores han producido.