Polipectomía endoscópica

La polipectomía endoscópica es una técnica endoscópica en la que mediante el uso de un endoscopio y un electrobisturí (fuente de diatermia) se provoca el paso de corriente eléctrica a través de un lazo metálico (asa de polipectomía, en inglés polypectomy loop), que se pasa a través del canal de trabajo del endoscopio, englobando al pólipo y provocando el corte del mismo con el paso de la corriente eléctrica, extirpándose de la pared del tubo digestivo.

[1]​ A pesar de su correcta realización, no está exenta de riesgo de complicaciones (principalmente perforación de colon y/o hemorragia),[2]​ lo que ocurre aproximadamente 1/100 exploraciones, precisando tratamientos complementarios e incluso necesidad de cirugía urgente, existiendo un riesgo (mínimo pero real) de posibilidad de mortalidad, en caso de aparición de las mismas.

La alternativa para la polipectomía endoscópica de un pólipo que precisa ser extirpado, es la extirpación quirúrgica, ya sea por vía laparoscópica (laparoscopia) o por cirugía abdominal convencional (laparotomia).