La policromía es el arte de pintar o decorar con varios colores tanto las obras bidimensionales (pictóricas) como ciertas partes de obras tridimensionales (escultóricas o arquitectónicas)[1].
En las artes gráficas, tienen uso también los términos bicromía, tricromía o tetracromía, según el número de colores empleados.
Los griegos fueron asimismo maestros en policromar sus monumentos y lo mismo puede decirse de los antiguas culturas precolombinas.
Los descubrimientos hechos durante el siglo XIX han permitido cerciorarse de que los helenos cubrían con un sólido estuco, generalmente rojo, las gradinatas y el suelo de sus templos.
Los edificios civiles o profanos estaban decorados también con pinturas murales.